LA FUERZA DE NUESTROS PENSAMIENTOS
En un mundo donde la mente es un campo fértil, un Edén, el Huerto de cultivo que somos, cada pensamiento que sembramos en él puede convertirse en una profecía autocumplida.
SOCIEDAD
POR SOFÍA NAZHA


En un mundo donde la mente es un campo fértil, un Edén, el Huerto de cultivo que somos, cada pensamiento que sembramos en él puede convertirse en una profecía autocumplida. La acumulación de pensamientos, tanto positivos como negativos, tiene el poder de transformar no solo nuestra realidad, sino también la de quienes nos rodean. En este solsticio de verano, cuando la luz alcanza su punto más alto, en un lugar si opuesto y complementario opuesto, balancea hacia adentro, la sombra, y el periodo de receso que también necesitamos, el Ro para adentro para poder darnos a Luz y brillar.
Reflexionamos sobre la importancia de cuidar nuestro mundo interior, pues nuestra mente vibra como un campo electromagnético que atrae y manifiesta aquello en lo que nos enfocamos.
La llegada del solsticio nos recuerda que, así como las estaciones, nuestras vidas están marcadas por ciclos de vida, muerte y resurrección. Cada día representa una nueva oportunidad para renacer, para dejar atrás las sombras y permitir que la luz inunde nuestro ser. En este momento de renovación, deseo que cada uno de nosotros se llene de una luz cálida y acogedora, que tiña nuestras vidas con ternura, paz y amor.
No debemos olvidar que la felicidad no es un destino, sino una elección que hacemos en cada instante. Es una forma de vida que acumulamos, un conjunto de momentos que elegimos vivir con gratitud y amor. Al ser conscientes de nuestros pensamientos, podemos crear un entorno propicio para el bienestar, donde la luz y lo positivo para cada Uno, con el nosotros sean lo mayormente constante.
En este solsticio, invito a todos a reflexionar sobre sus pensamientos y a elegir aquellos que nos acerquen a la armonía que trae la paz y así la felicidad. Que cada uno de nosotros se convierta en un faro de luz en su comunidad, atrayendo lo positivo y disolviendo lo negativo. La magia de la vida reside en nuestra capacidad de crear, y todo comienza en nuestra mente. Que esta nueva etapa esté llena de luz, amor y la certeza de que somos los cocreadores de nuestra propia felicidad, y de lo que cultivamos día a día en nuestro Edén.