LA LEÑA CAMPESINA

Por una leña recolectada conscientemente, cuidando cada árbol y revitalizando el monte nativo.

AMBIENTE

POR MATÍAS FERNÁNDEZ

Con la llegada del frío el silencio en el monte se hace cada vez más nítido; se percibe el crujir de las hojas secas cuando caminan las cabras. En las casas los braceros regalan su calor vital antes de tener que salir a los corrales a cuidar los animales. La leña comienza a ocupar un rol central en la vida campesina; es importante todo el año, pero con los vientos del sur empecinados en llegar la leña se torna vital.

La que compramos para calentar nuestras casas proviene por lo general de dudosas procedencias; en general producto del desmonte indiscriminado para monocultivos o ganadería intensiva. La leña campesina, por el contrario, es leña recolectada conscientemente, cuidando cada árbol y revitalizando el monte nativo. Es leña proveniente de árboles o ramas secas. También de la que se saca de árboles removidos para abrir picadas contrafuegos o perimetrales, todas prácticas contempladas en un Plan de Manejo y avaladas por la Ley de Bosques Nativos de Argentina que establece los lineamientos para la protección y manejo de los mismos.

Lamentablemente el circuito para poder vender o comprar leña proveniente de nuestra región está plagado de escollos burocráticos que lo tornan complicado. Para poder vender leña una persona que vive en el campo tiene que sortear un laberinto de trámites que, sin buena conexión tecnológica, es complicado. Hace unos días contacté por correo electrónico el Área de Bosque Nativo de la Secretaría de Ambiente de la provincia de Córdoba preguntando adónde podría ver los requisitos y procedimientos para la venta y transporte de leña.

La respuesta fue la siguiente: “Entre a la página de guía de trámites de la Secretaria de ambiente (http://ambiente.cba.gov.ar/) y en el portal de trámites y servicios podrá consultar por Bosque Nativo, y encontrar los diferentes tipos de trámite que se realizan. Por supuesto si tiene un campo, declarado, localización e intervenciones que desea hacer, entre ellos declarar de donde extrae la leña, y hacia qué destino va, y así poder gestionar guías para el traslado de la misma".

Intenté simular dicho trámite sentado en mi oficina en Villa Dolores, con excelente conexión y una buena computadora, y así y todo llegar al sitio en la página indicada no me fue sencillo. En fin. Sería muy bueno que existiera un mecanismo más simple para que los que quieran vender leña seca, de un monte protegido y cuidado lo puedan hacer. Y para que los que queramos comprar leña proveniente de dichos lugares también lo podamos hacer. Hoy día los mecanismos están, es posible....pero es muy complicado.

Es muy importante que en estos aturdidos tiempos que estamos transitando no compremos leña verde. Es imperioso que serenemos nuestros oídos para escuchar los sonidos del monte y poder descifrar su misterio. Esos límpidos sonidos que llegan del campo profundo son clave, brújula, faro. Nos ayudan a no echar más leña al fuego, o mejor dicho, al fuego equivocado. Hay fuegos buenos, necesarios; y hay fuegos que buscan quemar todo para implantar un sistema hegemónico único al servicio de muy pocos, un monocultivo productivo y político.