TANGO QUE TE QUIERO TANGO

Tango, Milonga y Comunidad en el Valle de Traslasierra.

CULTURAS

POR JOSEFINA BLANCO

Hace poco nomás, el 11 de diciembre se celebró el Día Nacional del Tango. El tango es una de las expresiones más características de la cultura argentina y uruguaya que incluye música, danza y poesía. Nacido en la cuenca del Río de la Plata, tiene una larga historia de tiempos de conventillos, puertos, barrios fabriles, inmigrantes, poetas, bohemios, compositores, bailarines, artistas de renombre mundial y mucho encuentro; muchos abrazos de gente común. En 2009 el tango fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Así y todo para mucha gente es algo desconocido y/o se tiene una idea del mismo como algo viejo, antiguo, aburrido. Ese fue también mi prejuicio. Cuando se me presentó, apareció, llegó el tango a mi vida. Fue un total descubrir y lo sigue siendo, porque creía yo también que el tango era algo viejo, acartonado, rígido, estructurado.

Sin embargo, a medida que me fui acercando se me abrió un mundo amplio, diverso, musical y sumamente interesante. Con muchos tonos y colores. Su danza me cautivó por completo. Pues ésta implica unirse con un otro en un abrazo. A través de la conexión y la escucha, como en un diálogo pero sin palabras se sucede ese caminar conjunto, armonioso y elegante entre dos cuerpos que juegan a ser uno por un ratito. Es una danza popular de improvisación. Esto es central y lo diferencia de otras danzas de pareja. Olga Besio, reconocida maestra de tango dice que: “es fundamental comprender que existe esta distinción entre tango como danza popular y el tango coreográfico para el escenario”. En la nominación de la UNESCO para que sea declarado patrimonio se lo describe como “un ejemplo de proceso de la sedimentación cultural” y “de la transformación social a través del tiempo”.

El tango es y representa un acontecimiento social. Es parte de nuestra historia y está vivo, latiendo en las pequeñas y grandes ciudades y también en los pueblos de todo nuestro país.

En Traslasierra también se lo encuentra, se toca, se canta y se baila tango. Existe un circuito de milongas por toda la ruta 14 desde Mina Clavero a Merlo con distintos profesores que enseñan esta danza en distintos puntos del valle. La Milonga, lugar donde se me fue metiendo el tango en el corazón, es ese espacio/tiempo donde suena (tango) durante horas y la gente se encuentra para bailar, mejor dicho para abrazarse y bailar. Ahí convergen las distintas generaciones y personas de todo tipo y clase social. Y se genera comunidad. Cómo en la vida misma hay abrazos más cómodos que otros, hay tantos abrazos y formas como personas. Lo lindo y atractivo para mí es esta disposición al encuentro, al abrazo, a una escucha atenta, para moverse y desplazarse con un otro muchas veces desconocido para bailar tango. Su musicalidad sirve a ese juego lleno de posibilidades. Las parejas bailan en sentido antihorario para darle orden a la cosa y no chocarse aunque también hay que estar atentx a la ubicación de las otras parejas y de la propia. Se baila una tanda de 3 o 4 tangos, vals o milongas juntitos y luego, con una cortina musical de un tema de cualquier otro género musical se vacía la pista, se disuelven las parejas y se vuelve a comenzar, a dar la chance de salir a bailar otra vez pero con alguien más. Las chicas hoy también sacamos a bailar, aunque “tradicionalmente” los hombres eran los que cabeceaban a la mujer invitándola a danzar. Hoy se baila entre todxs, no importa el género, se baila entre mujeres y entre hombres también. Originariamente se bailaba entre hombres. Está ese tango viejo conviviendo con el tango nuevo. Hoy el tango se fusiona con otros géneros musicales. Y hay todo un espectro de nuevas orquestas y grupos haciendo composiciones propias y letras que hablan de temas, historias y sentires actuales.

Rescato esta cualidad del tango como expresión artística, cultural y popular que hoy sigue viva. Respirando, andando, conviviendo los tangos del siglo XX con los del XXI, en los pequeños pueblos y en las ciudades. En estos tiempos que las pantallas, los celulares y los miedos nos vienen aislando y distanciando a los seres humanos, el tango es abrazo, es unión, es reunión, es compartir. El tango es social y comunitario.